jueves, marzo 22, 2007


Después de recuperar el aliento
Mirar un cuello que suda perlas saladas
Levanto la cabeza lentamente y me encuentro con unos ojos
Ojos llameantes
Desconocidos
Milenarios


Un beso robado que le da la mano a otro y a otro
Una pierna se acomoda lenta pero correcta
Mi pequeña existencia pendiendo de los brazos de un oso
Oso gentil
Enorme
Asustado

El abrazo se vuelve eléctrico necesario
El cuerpo comienza a recordar una cadencia antigua
Los poros despiden la misma fragancia primigenia
Tierra
Carne
Sangre

Y en el preciso momento en que los sexos se encuentran
Cuatro ojos se abren asustados de haber recordado todo de golpe
Nos amábamos ya de hace mucho tiempo atrás
Torpes
Cómo olvidarlo
Divinos
Lo recordamos
Oso y yo.