(Esto va dedicado a mi gran amigo www.dragonperplejo.blogspot.com)
El discípulo
Cuando Narciso murió, el río de sus delicias se transformó de una copa de agua dulce en una copa de lágrimas saladas, y las Oréades vinieron llorando por los bosques a cantar junto al río y a consolarle. Y cuando vieron que el río habíase convertido de copa de agua dulce en copa de lágrimas saladas deshicieron los bucles verdes en sus cabelleras. Y gritaban al río y le decían:
-No nos extraña que le llores así. ¿Cómo no ibas a amar a Narciso con lo bello que era?
-¿Pero Narciso era bello?
-¿Quién mejor que tú puede saberlo? -respondieron las Oréades- Nos despreciaba a nosotras, pero te cortejaba a ti, e inclinado sobre tus orillas, dejaba reposar sus ojos sobre ti, y contemplaba su belleza en el espejo de tus aguas.
Y el río contestó:
-Si amaba yo a Narciso, era porque, cuando inclinado en mis orillas, dejaba reposar sus ojos sobre mí, y en el espejo de sus ojos veía reflejada yo mi propia belleza.-
Óscar Wilde (Nuestro Señor)
publicadas por Patilú @ 3:18 p. m.
5 Comentarios:
"He mirado al espejo queriendo ver el objeto... (el cristal del espejo), pero ha sido imposible no ver mi reflejo."
el narcicillo mira dos veces antes de retirarse... jejej
abrazos pati, todo esto mientras titila la luz que indica que me dices algo por el msn
qué bello.
me gustaría leer el libro de Hesse.
saludos desde la Antártida.
Yo (o el Narciso que llevo en mi personalidad) fluctúo entre el narcisismo egodistónico y el narcisismo egosintónico. Con el primero desarrollo la piedad y la compasión después de cierto margen de culpa, con el segundo gozo calladito. Pero está claro que ambos son el mismo y sólo describo procesos alternados frente a cualquier hecho o fechoría.
Por estos días estoy más cerca de la perspectiva que no acepta mucho que uno pueda modificar su propia estructura mental (...ya vendrán otros tiempo y procesos, total, además soy nihilista así que evito que los discursos se apropien de mí). Como te decía, uno se sofistica, eso está claro, pero pretender que la mente humana es “infinitamente maleable” (a decir del personaje O’Brien, de “1984”. Coincidencia uno: dicha en momentos en que consumaba una tortura descomunal para doblegar y conseguir que la víctima vea 5 dedos en vez de 4. Coincidencia 2: no me acuerdo del nombre de esa víctima. Sólo del torturador).
Reconocer esto es asumir que uno está muy lejos de la perfección entendida como la moral de la fidelidad, de la negación de cierta naturaleza devoradora de la vida, de los sujetos-objetos. Es cierto que a ojos de una de las morales conservadoras, el Narciso es una criatura bien precaria y con una conciencia circunscrita a su momento, al presente. Pienso que tú y yo estamos cerca de este personaje. Mejor aún, él está cerca de nosotros. Es decir, cualquiera lo está porque casi todo sucede desde el ego, para el ego y por el ego, pero en nuestro caso, criaturas precarias, hambrientas y anhelantes, el hecho de enredarse en la propia imagen, en la propia satisfacción, es una conclusión obvia. No hay algo más concreto e inmediato que el placer de verse en la satisfacción hedonística.
Algunos dicen que Narciso “está atrapado” en la imagen de sí mismo, pero en cierta medida la imagen de sí mismo es mucho más concreta que el Sí mismo, porque nadie puede definirse más allá de un contexto. La brevedad de la vida y la escasez de placer y erotización en la vida diaria (me refiero a la sociedad del trabajo, y todo eso), es un motivo muy sustancial para que Narciso se concentre en sí y esté muy atento a las cosas que le gustan, que le dan placer.
Pregunta: ¿Está vacío este Narciso?... Respuesta: Si es así, ¿con cuál de todos los esquemas lo queremos llenar (o alienar, que es como lo mismo porque uno siempre habita esquemas)?.
Perplejo
quedé perplejo
Querida Patilú: después de larga ausencia por motivo de viaje vengo a saludarte y a refrescar mi memoria de ti. que bello relato el que nos regalas, material para finas reflexiones, pero la verdad es que después de leer lo que te comenta Perplejo me he quedado doblemente perpleja y sin palabras, con ese tronco de análisis. divino. Saludos cariñosos para ti y para mi querido amigo perplejo
Besos compartidos
Natinat
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