
JAVIERA
Recuerdo que la Javi era preciosa cuando guagua.
Por la mañana, Paula y yo nos despertábamos muy temprano para ir al colegio y, aprovechando nuestra obligada caída del catre, le preparabamos su papa antes de que despertara.
Nos peleábamos por sacarla de la cuna porque al levantarla dulcemente de su sueño, ella se iba haciendo un "lulo" tieso, reusándose a abrir los ojitos almendrados.
Entonces, la que ganaba podía acurrucarla con el brazo izquierdo y con el derecho ponerle el chupete cerca de la boquita de punto, no sin antes secarnos la baba y pensar que ella era especial porque sí había nacido en democracia y que cuando creciera podríamos hacerle moños, chapes y leerle a Anais Nin.
Javiera tiene ahora 15 años y el pelo liso.
Ella elige su propia literatura.